jueves, 19 de mayo de 2011

Caos.

No quiero conocer la paz jamas.

Quiero mirar hacia el abismo.

Y en el fondo de esta tierra lidiar con el eterno vacio.

Quiero mirar a los inmensos aeones.

Y volar a través de desconocidas montañas.

Millones de estrellas en vastas galaxias.

Los pasajes de mi mente abiertos al eterno caer.

Fijos quiero tener los ojos en los que no se debe ver.

Razon cognitiva de lo que nunca se debe saber.

Beber de la fuente de la locura.

Odio la paz, detesto la paz.

Monoliticas construcciones me reclaman.

Cadaveres de la moral se inflaman.

Y en un eterno reino decayente ser esclavo.

Toma mis ojos, caos.

Toma mi reino, locura.

Mi alma pertenece a l tiempo aciclico.

Geometria no euclidiana de mi ser.

Llaves perdidas en mi mente.

Las invisibles paredes dimensionales.

Reptar entre esquinas.

Colores desconocidos.

Formas demenciales.

Perderme por siempre.

En el masivo sinrazón.

domingo, 16 de enero de 2011

Quietud.

Si hacemos a un lado nuestro tedio,
nuestra desesperanza
y nuestra falta de empatia.
podemos escuchar al silencio.
Podemos entender el vals del oceano.
El ritmo de la vida.
Los tambores de la muerte.
Cada llanto, cada risa, cada suplica.
Todas parte de un coro infinito.
Un cuerpo cayendo abatido, el tambor de esta orquesta.
Una manada en caza, el ritmo de la grandeza.
La musica esta en todos lados.
En cada esquina, en cada golpe de tecla.
Hay musica en tu mirada.
Hay tristeza en la mia.
Si por un momento cerraramos nuestras horrendas bocazas.
Escuchariamos con gentileza.
Y apreciariamos nuestra eterna sinfonia.
Pero mientras pase eso.
Yo bailo con la muerte la misma triste melodia.

miércoles, 12 de enero de 2011

Diario.

Suena la alarma, 7 am. Te levantas y maldices a la vida.
Te vistes en ropas que ya hace tiempo dejaron de encajar, te sientes incomodo.
Engulles algún tipo de alimento para salir del paso, te asquea.
Caminas y el clima nunca es agradable, demasiado caluroso, demasiado frio, demasiado humedo.
Abordas el transporte público y sinceramente, apesta.
Los rostros de las personas te repugnan o entristecen, nunca una sonrisa, nunca un buenos días.
Intentas perderte en la música, pero te resulta ya tan aburrida.
Tal vez leer un poco te haga sentir mejor. Claro, si fuera posible con una gorda sudorosa a tu lado en el bus, que asco.
Te bajas del transporte y caminas lo que parece ser un autentico purgatorio. Pagas tus pecados y sin embargo, vuelves a pecar.
Sorteando las viejas callejas, nadie parece darse cuenta de que existes, incluso parecen atentar contra ti y mas de una vez consideras saltar frente al siguiente autobus que pase frente a ti.
Llegas al lugar de trabajo con mas de una cruz clavada a tus espaldas.
Checas tu entrada y de nuevo a la oficina.
Nunca una sonrisa, nunca un "buenos días".
Darías todo en tu poder por un cigarro o una cerveza.
Y solo tienes un gran puño de nada.
Tomas ordenes de superiores inferiores.
Lees las noticias y te lamentas.
Todos los días te lamentas.
Todos los días.
Todos los días.
Esta vida no es para mi.

Crisis.

Así que he querido escribir de nuevo. Tal vez fue algún tipo de propósito de año nuevo, tal vez fue el tedio o tal vez nunca he realmente querido dejar de escribir.

La mayoría de los pensamientos que han atormentado mi cabeza y nublado mis dias fueron atenuandose con el tiempo, tal vez desaparecieron o tal vez simplemente me acostumbre a ellos.

Y es que un hombre como yo ya no tiene tiempo ni empuje para preocuparse por las mismas cosas que tanto me subyugaron en su tiempo y sin embargo, sus cadenas siguen atadas a mi cuello...

Supongo que así es esto, nunca jamas podre ser libre.